PARTICIPACIÓN DE
LAS FAMILIAS EN EL PLAN LECTOR
Las posturas que adoptan
los padres con respecto a las actividades lectoras repercuten directamente
en el éxito de nuestro plan lector. Debemos plantearnos y realizar una
reflexión acerca de las medidas que podemos adoptar para que los padres, de una
forma u otra, se involucren en las actividades propuestas.
Parece
obvio señalar que los adultos somos modelos de conducta de los niños y niñas que nos rodean, pero es algo que
en ocasiones se olvida. Si queremos que sean lectores activos, es necesario que
les rodeemos de un ambiente propicio a la lectura y que a su alrededor haya
adultos lectores. No se trata de que sus familias se pongan a leer libros y más
libros. Lo que pretendemos es que los alumnos perciban que leer es otra forma
de ocio y disfrute, y que sus padres así se lo transmitan, dando cabida a esta
actividad dentro de su vida cotidiana.
En cuanto a la participación
de los padres en estas actividades (y en el entorno escolar en general) se
evidencian varias posturas: y padres que, por otras razones (laborales,
desmotivación o incredulidad ante la actividad…), no participan.
Para propiciar la participación de
aquellas familias que no lo hacen, el maestro puede adoptar varias medidas:
- Proponer y organizar actividades que no requieran la presencia física de la
familia.
- Diseñar y llevar a cabo reuniones colectivas donde se informe de las
actividades, los objetivos y la importancia del plan lector.
La
comunicación entre el docente y la
familia es esencial para que exista una
coherencia y continuidad entre lo que
fomentamos en el centro escolar y lo que se hace en el ámbito familiar.
Informando a los padres marcaremos un objetivo común y ambos sabremos qué pretendemos. Si nuestras
pautas son comunes y evitamos contradicciones entre un entorno y otro, los
alumnos y alumnas se sentirán más motivados y adoptarán con mayor facilidad los
hábitos lectores que queremos.
A continuación sugerimos propuestas de participación de las
familias:
§
Elaboración
de documentos donde se oriente a los padres sobre cómo pueden trabajar los objetivos del plan lector
en sus casas: contar o leer diariamente cuentos o historias, no utilizar el
libro como un castigo, crear espacios donde pueden leer cómodamente, acudir con
sus hijos a bibliotecas u otros actos como presentaciones de libros, guiñoles…
§
Al
principio de curso se puede elaborar un documento donde los padres se
comprometen a seguir unas normas de uso y mantenimiento de los libros que los
alumnos se llevan prestados.
§
La
creación de un libro viajero individual de cada alumno donde se recogen los
libros leídos en casa. A cada libro se le dedica una página donde se recoge la
fecha, cuándo lo ha leído, si lo ha leído con alguien, si le ha gustado, podrá
realizar un dibujo o resumen… (Esta actividad variará en función de la edad).
§
Se pueden organizar actividades donde
las familias participen directamente en el aula. Familiares que vienen a contar
una historia, leer un cuento o introducir un clásico que leyeron cuando eran
niños.
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